por VAMH
Cada día me acerco más a la edad del X-Men original, aquel que transformaba el agua en vino y era capaz de crear el munchies británico por excelencia (pescado). Ese primigenio X-men el cual después de sus 32 es decir a los 33 resucito.
Con este bello marco quiero ayudar a entender a algún joven e inexperto mi edad y con ella el fenómeno televisivo que fue la serie anima de la familia Mumin. La cual fue emitida por una cadena universitaria en la zona centro del país.

Era una serie ante la cual no podías quedar indiferente era demasiado extraña en cuanto al diseño de personajes y los temas muchas veces causaba un cierto sentimiento de dolor. Con los años la infancia pasa de largo y los intereses se mueven (como es natural en el hombre) pero con la adultez uno regresa a la infancia para a minorar las cargas de ser viejo. Es de esta manera que descubrí para mi regocijo que los Mumin son un cómic.
Nuestra Autora Finesa, hija de una familia de artistas. desarrolla una amplía vida de creación y entre ella están los Mumin, personajes que nacen de una discusión con su hermano sobre el filosofo alemán Kant, como buena niña berrinchuda al perder la conversación entró a su habitación y dibujo lo más horrible que pudo imaginar y le puso Kant, años después regresa a ese horrible dibujo y crea a la familia Mumin.
Bien con un poco de contexto procederé a dar mi opinión sobre la primera tira presentada por Coco Books en el Tomo 1 de los Mumin.
Tove Jansson no es una maestra del uso de la viñeta, de las cajas de texto o de tramas que incluyen romperse mucho la cabeza, duro y a la encía parece ser lo que hace. Por medio de personajes tiernos nos muestra la cotidianidad desde el lado más doloroso el de la vida que son las situaciones que vivimos y como no podemos llevarlas a buen puerto en la gran mayoría de ocasiones.
Mumin y los bandoleros Tira 1 a 20
Mumin está sólo en casa. recibe la visita de su familia pobre (y numerosa).
Él tiene un problema, es incapaz de usar su voz ( no puede dar su opinión porque al igual que yo es un inseguro de proporciones gigantescas), la familia como buenos abusivos aprovechan la situación para que él se encargue de todo, acusando o diciéndolo de mejor manera invocando el espíritu de un buen anfitrión que se debe desvivir por sus invitados, como sea el hace de todo desde lo más sencillo hasta lo mas complicado tratar de descansar después de ser cuasi esclavo de su cobardía y abusiva familia.
Sale de su casa y en la soledad como buen cobarde empieza sacar toda su frustración y usar su voz, justo en ese momento de liberación aparece su amigo el típico amigo sinvergüenza, cara dura, canallita que nunca se tienta el corazón para llamarte Imbécil (Genial personaje debo decir). Este tipo es Sniff, es él quien con los mejores consejos le dice a Mumin -nah esto se arregla fácil- primero inventa que tiene una enfermedad y le asegura a su amigo en cuanto lo sepan verán que salen por patas y pues nah no pasó, después le aconseja fingir que un ladrón esta en la casa, nuestro protagonista lo hace y el tiro casi no solo le sale por la culata la familia ya lo quería matar, con toda la saña digna de una iracunda e irracional turba, después le da otra magnifica idea que inunde su casa y para nuestro asombro nah tampoco funciono, la familia lo tomo a un buen momento para nadar y seguir en la buena vida.

El desenlace es lo mas hilarante y doloroso que se puede, Sniff le aconseja usar a su amigo Stinky, el cual es un apestado social y literal un apestado o mejor dicho apestoso. Mumin lo va a ver y antes siquiera de pedirlo Stinky aceptando su función social le dice ah si me necesitas para correr a alguien con mi peste, Mumin con dolor le dice que sí y lo lleva la familia sale por fin por patas y nuestro querido protagonista a modo de agradecimiento le lleva a Stinky un apetitoso emparedado. Para descubrir que stinky se está comiendo su casa y le exige sal pues la casa esta muy desabrida, Mumin la lleva y termina sin casa sin descanso y por azares de la vida en la cárcel.

Espero les haya gustado esta opinión espero sea de su agrado para poder seguir escribiendo semanalmente las subsecuentes opiniones a la obra de Los Mumin.
Sin más se despide VAMH.
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