
Para hablar de Gideon Falls podemos comenzar por la evolución o, mejor dicho, transformación ha tenido el género del horror en los últimos años. Aunque los fantasmas, demonios y demás horrores cristianos siguen teniendo un lugar en las ficciones actuales es cada vez más recurrente un espectador que busque historias en donde el miedo provenga desde espacios más recónditos e inexplorados por la mente humana. Con esto no quiero decir que las historias deban de tener un contexto específico para tener impacto, simplemente me refiero a que es bueno jugar de vez en cuando con el contexto para tener distintas aproximaciones, ya que de un modo u otro están narrando al horror como símbolo, a la obscuridad, la muerte, lo desconocido; en pocas palabras, a todo aquello que sobrepasa a la razón.
Gideon Falls, escrita por Jeff Lemire e ilustrada por Andrea Sorrentino, narra las vidas de un afectado joven citadino que busca en la basura piezas de una conspiración oculta y un sacerdote católico recién llegado a una comunidad rural; aunque parece que viven en espacios totalmente distintos se refieren a ellos con el mismo nombre “Gideon Falls”. También cuentan con un misterio en común, la aparición esporádica de un granero negro que trae consigo una oleada de acontecimientos trágicos.

Lemire profundiza en la locura, una de sus temáticas más recurrentes. Así como en otras de sus obras, ya sea Black Hammer o su run de Moon Knight, el autor ve a la “sanidad mental” como una imposición dictada por un sistema corrupto, donde la normalidad tiene una función alienatoria que dicta una forma de percibir definida que no atente con el orden y la locura, por el contrario, debe ser corregida, ya que es peligrosa para el funcionamiento. En pocas palabras, para Lemire, la locura puede ser otra forma de percibir nuestro entorno, un método para encontrar los secretos que la razón oculta. El horror en Gideon Falls radica en la aparición del misterioso granero, su relación con la muerte y en cómo todo el suceso escapa a lo “normal” y al raciocinio.

El arte de Sorrentino es obscuro, el uso de sombras siempre está ahí para darnos la información adecuada y construir la atmósfera de la obra. De igual manera, Sorrentino experimenta con el medio, mientras se podría hablar de los multiversos únicamente con paneles tradicionales, el artista se expresa mediante la gráfica, crea espacios cuánticos, deforma lo que conocemos para crear una nueva hiperrealidad que mezcla lo inefable en lo otro y lo diminuto de la conciencia humana. Para expresar la locura no basta con un semblante o una expresión, el artista fragmenta a los personajes, nos muestra su obsesión y perspectiva mediante los dibujos. Los juegos visuales de Sorrentino son arriesgados, originales y endémicos de esta historia; su carácter narrativo es esencial para Gideon Falls.




Jeff Lemire se muestra como un conocedor de los distintos géneros en la ficción, aprovecha la idea del multiverso para desarrollar distintas historias en diferentes contextos. Desde el western hasta el cyberpunk, se crea una coherencia dramática, Lemire se desenvuelve con soltura, la variedad de narrativas (y, una vez más, la idea del multiverso) refuerzan el carácter simbólico que habita en la ficción, en la extensa fauna de géneros hay un común denominador que es el ser humano narrándose a sí mismo, hablando acerca de sus inquietudes, pasiones y miedos.


Si bien Gideon Falls no es una obra seminal o un paradigma del terror moderno, Lemire y Sorrentino crearon una fascinante ventana al horror contemporáneo, en donde la ciencia y la magia son herramientas para explicar la vida, remedios para calmar la ansiedad generada por la incertidumbre de la condición humana. El pensamiento positivo y mágico son dos caras de la misma moneda. Nuestra especie tiene una interesante relación con las historias, son espacios imaginarios que se vuelven relevantes en nuestro mundo material, cuando nos referimos a la obscuridad como antagonista, en realidad estamos hablando de las adversidades en el desarrollo de nuestro espíritu. El equipo de Gideon Falls juega con las posibilidades de la narrativa gráfica, nos enseña que, miles de universos caben en una simple página.

Ningun comentario on GIDEON FALLS: El Horror Y Los Multiversos