
Alan Moore empezó su carrera a principios de la década de los 80...
contratado por la revista Warrior como el nuevo guionista del cómic MiracleMan (el cual por aquella época era conocido como MarvelMan). El autor, no alcanzaría la fama hasta la salida de uno de los mejores arcos de Swamp Thing y Watchmen, siendo reconocido por abarcar temas maduros, filosóficos y oscuros en sus historias, cosa que ya venía haciendo desde unos años antes, maravilladonos con MiracleMan, una obra en donde curiosamente ya había abordado todos estos temas.
Pero… ¿Cuál es la historia de MiracleMan?
Bueno, para hablar de MiracleMan, primero debemos ir a la década de los 40. La editorial Fawcett Cómics ya había creado al Capitán Marvel, pero dicha editorial sería demandada por DC Cómics, esto debido al parecido que tenía su superhéroe con Superman, y fue así como cancelaron sus cómics. Una década después, en 1954, la editorial apostó por crear a un nuevo superhéroe, el cual terminó por ser una copia exacta del Capitán Marvel, naciendo así MiracleMan.
Los comics de MiracleMan nos cuentan la historia de Mike Moran, un periodista que es reclutado por un astrofísico, el cual le cede sus poderes, poderes basados en la energía atómica. Al igual que el Capitán Marvel, Mike Moran tiene que decir una palabra para transformarse en superhéroe: ¡Kimota! (¡Atomik! al revés). De la misma manera en que el Capitán Marvel tiene a sus robins, MiracleMan también tiene a los suyos: Kid MiracleMan y Young MiracleMan.
Fue en la década de los 60 en donde terminaría la primera etapa de este título, cuando uno de los autores originales lo dejó. Llegada la década de los 80, Alan Moore se haría cargo del título deconstruyendo al personaje para así poder darle un origen nuevo y fresco; transformando una historia que inició como un cuento de superhéroes más del montón a una obra más adulta y compleja. De una manera sublime logró humanizar a alguien con el poder de un dios, haciendo que los lectores lograran identificarse más con el protagonista. En las historias de esta etapa, Alan Moore se preguntaría, ¿qué pasaría si alguien con el poder de un dios se llegara a aburrir, y como una forma de divertirse comenzara a matar a la gente cual si fueran hormigas? (esto en el pequeño arco de Kid MiracleMan).
Después de leer los 3 tomos de esta etapa, El sueño de volar, El síndrome del rey rojo y Olympus, no queda duda alguna, de que MiracleMan es una de las mejores obras que el autor inglés ha escrito, y que todo fan suyo debe de leer.


Carlos García
Aprendiz a hechicero. Su búsqueda por el conocimiento mágico lo llevó a esta dimensión.
Fan de la criptozoología, los podcast y la narrativa gráfica.
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